No hay cosa que más me guste de las fiestas que la decoración. Además, toda celebración es una buena excusa
para poner en marcha la imaginación,
banderines, platos de colores, globos, regalitos para los niños que asisten,
piñatas,...todo me parece ¡¡¡¡¡divertido y bonito!!!!!!!!!!
Cuando mi sobrina iba a cumplir dos años, me entró la euforia, y
empecé a hacer algunas cositas para decorar un poco la habitación donde se iba
a celebrar el cumpleaños.
Lo primero que hice fue rellenar unos botes de chucherías y los
decoré poniendo su nombre, en un florero metí judías de colores y puse un par
de globos y molinillos, unas bandejas con bollos, una piñata, platos, vasos y
cubiertos de colores y ya tenía el rincón preparado.
Para las paredes y techo, ate unos globos e hice unos banderines
con fieltro poniendo su nombre. Lo que más llamo la atención, fueron las flores
gigantes que hice para colgarlas del techo, y lo más increíble es que, ¡las
hice con papel!.
Y antes de irse del cumpleaños, todos los niños se llevaron una
bolsita de recuerdo llenas de galletitas de chocolate que yo misma hice y
decoré.
A los niños les encantó y los padres se fueron muy contentos.
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