Desde hace mucho tiempo, y antes de que llegue cada nuevo año, tengo costumbre de reflexionar sobre todo lo que me ha ido pasando y aconteciendo.
La vida es un cúmulo de cosas que nos van pasando, algunas nos alegran y nos motivan, otras nos entristecen e incluso nos impiden seguir con buen pie. Todos sabemos que es imposible vivir en una nube y que todo sea de color de rosa, que las cosas no tan alegres y buenas siempre nos persiguen, y que sí, nos hacen crecer y aprender.
Por ello, intento siempre tener claro que es lo que quiero, cómo lo quiero y luchar por ello cada día.
Esta vida, donde vamos corriendo a todos lados, dónde la sociedad nos impone mil y una cosas que damos por hecho como aceptables, tenemos que pararnos un momento y pensar en nosotros, en lo que YO realmente quiero para mí y creo bueno para mí.
Lo que primero hago siempre, es preguntarme ¿Quién soy?, sí, puede parecer raro, pero quién soy realmente. No me refiero a esa visión de uno mismo que enfocamos según lo que nos dicen los demás de nosotros (cómo es la persona que todos ven), sino cómo nos vemos a nosotros, como nos descibrimos.
ES ESENCIAL SABER QUIENES SOMOS ¿QUIÉN SOY YO?
Otra de las preguntas que más me ayudan es, ¿Qué me motiva?. En esos momentos de bajón, de tristeza y abatimiento, tener claro, que cosas me hacen sentir mejor, favorecen mis sentimientos e incluso mi autoestima.
Todos tenemos rachas malas, en el que el aburrimiento se apodera de nosotros. Tenerlo claro, facilita de una manera espectacular el salir de un bucle de tristeza.
Hay miles de cosas que pueden hacer que nos encontremos mejor, estar con los amigos, sentirnos útiles, formarnos, mantener el tiempo ocupado, estar con la familia, bailar, leer, apuntarse a cursos, etc.
ES ESENCIAL SABER QUE FAVORECE LA AUTOESTIMA ¿QUÉ ME MOTIVA?
Ahora bien, después de conocernos un poco a nosotros mismos, queda lo más importante. Saber qué puedo hacer para mejorar, preguntarnos ¿Qué voy a hacer?.
No podemos olvidar que sin acción no hay cambios, es decir, no podemos desear algo con todas nuestras fuerzas, sin poner en práctica un cambio, sin intentar hacer todo lo que podamos por conseguirlo.
Somos muy dados a quejarnos por cosas que querríamos tener o hacer, pero nos quedamos en eso, en hablar, no ponemos en marcha ninguna acción que vaya destinada a conseguirlo. Tenemos que preguntarnos, ¿qué voy a hacer para conseguirlo?, y el cambio se producirá.
ES ESENCIAL SABER QUE TENGO QUE HACER ALGO, ACTUAR ¿QUÉ VOY A HACER?
Para terminar, siempre debemos saber a que meta queremos llegar. Como dijo Séneca, "Si uno no sabe hacia qué puerto se dirige, cualquier viento es equivocado".
Debemos por tanto, marcarnos unos objetivos claros de lo que queremos en el nuevo año que entra y dirigirnos hacia ellos. Estos objetivos deben ser realistas puesto que sino provocaremos el efecto contrario, que será quemar más nuestra autoestima por no poder conseguirlo.
Tenemos que tener en cuenta también cómo se pueden conseguir a corto plazo o a largo plazo.
ES ESENCIAL SABER LO QUE QUIERO CONSEGUIR ¿QUÉ META QUIERO CONSEGUIR?
Os invito a reflexionar sobres estas cuatro cuestiones, os ayudará a enfocar lo que queréis para vosotros y vuestra vida.
No podemos olvidar que por regla general solemos pensar en mejorar aspectos como un trabajo, aumentar la economía familiar, etc., pero hay otras pequeñas cosas como, ser más amable con los que nos rodean, pasar más tiempo con la familia y amigas, etc., que hacen de nuestra vida más agradable. ¡No lo olvideís y pasar unas FELICES FIESTAS!
