El otro día se me olvidó una parte importante de la decoración
del cumpleaños, y de cualquier otra celebración, la tarta.
La temática que escogí fue la película de Campanilla preferida
de mi sobrina. Como imaginé que ya llevarían una tarta los anfitriones, decidí
hacerla de chucherías.
Sólo necesité, planchas de porexpan, palillos, un molinillo de
viento, un dibujo y una muñeca de Campanilla.
Por aquel entonces, no encontré ninguna tienda que vendiera los
moldes ya preparados para poder hacerlo, (en las tiendas de todo a cien ya se
pueden encontrar), asique corte unas planchas que tenía de unas cajas, las
forre con papel de aluminio y ya estaba preparado. Solo quedaba ir poniendo las
chucherías, las pinchaba con un palillo, y de ahí al corcho.
Para darle algo más de colorido, con unas cartulinas y unos
palillos de pincho moruno, hice unos cartelitos individuales en donde puse cada
una de las letras del nombre de mi sobrina.
Este es el resultado una vez envuelta, adornada con un lacito, y preparada para darle la sorpresa a mi sobrina, y por supuesto, a su mamá.
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