No
hay cosa que más le guste a mi sobrina, que tocar y curiosear en las miles de
cosas de papelería que tengo. Y claro está, no hay cosa que más me guste a mí,
que ella disfrute de ello.
Nada
más llegar del colegio, me ha pillado en “faena” con los rotuladores, y….ha
soltado: “tía, a pintar”, y este ha sido el resultado.
El
dibujo es una actividad sencilla con lo que todos los niños desarrollan
habilidades artísticas, aprenden formas, colores, texturas, etc.; y además
desarrollan su psicomotricidad fina.
A
parte, a través de los dibujos, y al igual que los adultos, se transmiten
inquietudes, pensamientos y sentimientos, que nos pueden dar pistas de cómo se sienten los niños.
Por
lo que, siendo tan barato y tan completo, no dudéis en darle a vuestros
pequeños, papel y colores, porque siempre sacará algo bueno de ello.
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