domingo, 16 de junio de 2013

Jugando y sonriendo


Paseando hoy por mi ciudad, Móstoles, me he encontrado con esta pequeña sorpresa.
 


No sé, si se trataba de algún evento infantil celebrado o si algún artista lo había plasmado con alguna intención.
 Aún así, todas estas pequeñas cosas me trasmiten buenas vibraciones.


Os describo, estaba echo con cintas de todos los colores, un camino azul y negro nos marcaba el rumbo, y por todos lados, estaban representados multitud de juegos, el parchís,  la muñeca, la oca, etc.

Saque en claro que para poder jugar y pasarlo bien no es necesario grandes cosas, solo un poco de imaginación y muchas ganas de pasarlo bien.

Hoy en día es cada vez más complicado encontrar a niños y adolescentes jugando en la calle y me pareció una idea muy acertada para empezar a incentivarlos.

Una simple pelota, nos da miles de posibilidades y juegos. 
¿Y las tizas?, cuando encontrabas una tiza era como si tuvieses un tesoro. La guardabas y durante días la utilizabas, pintabas en el suelo juegos como el de la muñeca, escribías, dibujabas, y podías pasar horas y horas entretenido con un cosa tan simple, como la tiza.

Tampoco podían faltar las chapas y canicas, tan habituales para hacer carreras y pequeños campeonatos.
Los cromos, esos que comprabas por 25 pesetas en el quiosco. Intentabas conseguir todos para completar el álbum pero siempre había uno que se resistía.

El juego de Veo, Veo, los pomperos, peonza, las canciones de corro (Al pasar la barca, Don Federico, El pirata Patapalo, A la zapatilla por detrás, Han puesto una librería, etc.), los juegos de manos (Toma tomate, Chocolate, etc.), son entre muchos otros juegos tradicionales y que no se deberían perder nunca.

Os invito a todos a reflexionar sobre las fotografías que hoy os traigo. Para que los niños se diviertan no es necesario grandes propuestas, las cosas más sencillas pueden llegar a ser uno de los principales motivadores para el desarrollo de los niños y para su entretenimiento.

¡¡¡¡Asique hoy toca imaginar e inventar!!!!!


2 comentarios:

  1. yo aún me acuerdo cuando mi abuelo "nos" regaló una cuerda y eramos la envidia en el patio. Digo nos, porque aunque fuera para mí, yo siempre estaba dispuesta a compartir, y precisamente con la cuerda jugar sola era algo complicado.
    Recuerdo que jugábamos nosotras, nuestro grupo de clase, y Alfredo, pero poco a poco se iban animando niños y niñas de otros cursos...
    Qué feliz!!
    Bianca

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  2. Yo de pequeña también jugaba en la calle con las tizas. Y a la goma. Y con botes vacios de gel a modo de pistolas de agua en verano... Qué bien lo pasábamos y no teníamos casi juguetes...

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