Nunca he sido muy participe de celebrar
Halloween, pero tener niños pequeños en casa hace que al final te involucres en
todas las fiestas.
Hoy viendo que llovía y teníamos que
quedarnos sin salir, hemos aprovechado para hacer unos pequeños colgantes para
decorar la habitación.
Es importante recordar que los protagonistas deben ser los niños, por lo que cuanto más sencillos sean, mejor.
Como material necesitaréis, goma eva, una cuerda (se puede sustituir por lana), gomets, rotuladores y pegamento.
Como material necesitaréis, goma eva, una cuerda (se puede sustituir por lana), gomets, rotuladores y pegamento.
También he utilizado limpiapipas,
para los que no lo conozcáis, deciros que son unos alambres cubiertos con un espumillón.
Son fácilmente modelables y por ese motivo, son ideales para que los más pequeños
trabajen con ello. Lo podéis adquirir en tiendas de manualidades.
Espero que os guste la idea, a mí me
parecen adorables y son una buena forma de pasar la tarde en días de frío y lluvia.
Yo ya sé de una que los ha puesto ¡colgando
de la ventana!